Elementales
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Existen muchos textos en los cuales se habla los elementales, lo que que se les puede pedir, como invocarlos, etc. pero normalmente hay mucho desconocimiento en torno a lo que son y su verdadero rol y jerarquía dentro de la naturaleza. En el siguiente post trataré de abordar lo que el legado de los antiguos ocultistas nos ha entregado sobre ellos.
Jerarquía
Los elementales, cualquiera sea el elemento al que correspondan cumplen en todos los casos la misma función, ser constructores, son los co-creadores de las formas, es decir, actúan construyendo en los niveles astral y etéricoaquello que otros seres, superiores en jerarquía evolutiva han diseñado en el nivel mental.
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Cada una de las 4 principales razas elementales es regida por un señor, llamado rey o Caudillo, que dirige el accionar de estos seres, se trata de un ser de un nivel evolutivo superior, un ser iluminado propio de cada raza, que es quien administra la tarea de su raza para que estos cumplan con su lugar en el plan evolutivo planetario.
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Los elementales carecen de la libertad de hacer lo que deseen, su labor es la de construir en base a la sustancia del elemento que se les ha asignado, si bien tampoco son seres autómatas y están sujetos, al igual que los humanos a un proceso evolutivo, solo que en una cadena de evolución diferente.
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Se debe considerar a los elementales como los obreros que trabajan en un edificio, donde los reyes de cada raza son los capataces, cada uno de ellos digno de respeto, más allá de su cargo, si bien, con un nivel de desarrollo que es el más bajo de su cadena evolutiva y por ende, no se debe esperar de ellos que entreguen más que lo que saben, no son maestros de los grandes misterios, solo conocedores de los secretos de la naturaleza inmediata sobre la cual obran.
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Direcciones y los elementos
Hay mucho debate en torno a la trasposición de los elementos al pasar de un polo a otro, esto si bien puede ser muy bien argumentado para cualquiera de las posturas (la de trasponer o no las asignaciones elementales) puede ser también obviado. Debemos entender que las asignaciones de elementos con direcciones son de carácter simbólico, meras anclas para que la mente consciente no sucumba ante la totalidad de la naturaleza. Asignamos una dirección a cada elemento (y en consecuencia cada elemental) para generar un cuadripolo a partir de los sustratos de la naturaleza, para poder dar a la mente algo que pueda entender, es decir algo escindido, si bien, sabemos que los 4 elementos están presentes en todo lo existente.
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Es necesario en esto diferenciar la esencia del objeto tangible. Si vamos al jardín, y tomamos tierra, no hay solo elemento tierra en ella, hay también elemento aire, agua y fuego, puesto que los 4 elementos se han mezclado para formar esa sustancia que llamamos “tierra” solo que en proporciones tales que el componente dominante es el terreo. Así igualmente en el aire podemos ver los 4 elementos mezclados también, aire por su sutilidad, fuego en la energía cinética de sus partículas, agua en su fluidez y tierra en que sea una sustancia con carácter físico. Este análisis puede ser extensivo a cualquier sustancia.
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Así entonces, tenemos todos los elementos presentes en todo, nunca uno se presenta en forma separada, no obstante, para nuestra mente consciente esto es un tanto difícil de digerir al trabajar con ellos, por ende, la tradición mágica de la antigüedad nos habla de una división de estos, y dicha división, de carácter simbólico se asocia a cada una de las 4 direcciones de la tierra. Siendo así, el orden de los elementos tiene también un carácter simbólico asociado al ciclo de las estaciones, como también la asignación de estos directamente a las direcciones con la distribución de frío y calor.
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Como sea que se realice esta distribución, siempre es de carácter simbólico, por ende, bien puedo llamar a los elementales desde cualquier posición del perímetro del círculo, como también puede ser desde el centro mismo, en todas las posibilidades igualmente efectivo. Apelo en esto a desmistificar el que los elementales verdaderamente prefieran una dirección a la otra, dichas visiones resultan nada más que de no hacer un análisis tan simple como el ya mencionado.
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Forma de relacionarse con los elementales
Como decía antes, los elementales son los obreros de la naturaleza, así entonces la relación con ellos es a este nivel, no podemos pedirles que hagan algo a lo que no estén capacitados.
Ej. Fulano de tal va y pide dinero (a los gnomos), resultado…. no le llega dinero, por que? simple, fulano pidió, pero no indicó que quería, no creó “la forma de pensamiento” adecuada, la forma de pensamiento es el plano, aquel que los obreros deben seguir para crear algo, los elementales carecen de la capacidad de crear el plano, solo pueden ejecutarlo. Así entonces, el fulano se molesta con los elementales porque no le han dado lo que quería (algo que el no aclaró y por ende ellos no podían ejecutar) pero más aún, va y arremete verbalmente contra ellos, diciendo que ellos tienen la culpa, insultándolos tal vez… resultado, serán obreros, pero tienen dignidad, y no volverán a tomar en cuenta sus palabras, en definitiva, no solo no obtuvo resultados, además no los obtendrá en adelante por su falta de respeto.
Los elementales no son tontos, pero no tan inteligentes para poder hacer los planos por si solos, se debe tener conciencia de estos y no pedirles más de lo que pueden hacer, corresponde tenerles un respeto, pero también hay que considerar que en la cadena evolutiva a la que pertenecen están a la misma altura que nosotros, por ende, no son de carácter divino. Además en todos los casos se debe mantener un trato respetuoso y evitar insultos y amenazas.
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Elementales y Atalayas
Hay que Discriminar entre unos y otros, puesto que corresponden a los dos extremos de la cadena evolutiva.
Los atalayas son los seres encargados de recibir las energías cósmicas y bajar su nivel de intensidad, son especie de relevadores de corriente que evitan que nuestro planeta se fría al recibir los flujos cósmicos sin filtro alguno. Su nivel de desarrollo está en la parte más alta de la evolución planetaria.
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os atalayas corresponden a altos jerarcas planetarios, cuyo rol se diferencia mucho de los elementales, por ende, llamar a los elementales bajo el nombre de atalayas es un malentendido de magnitud. Los atalayas son llamados solamente durante rituales de alto nivel en magia ceremonial (algo muy distante de las prácticas wiccanas, incluso las de coven), donde su presencia además no es ninguna clase de aporte energético, sino como inspectores que se aseguran que todos los seres cumplan debidamente sus funciones.
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Así entonces, es bueno tener claro que aunque malamente muchos textos hablan de los elementales como los guardianes de las atalayas, se trata de seres de distintas cualidades y funciones, no solapables.
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Lamentablemente se suelen presentar muchos malentendidos en torno a las prácticas mágicas, debido a que muchos en vez de abordar las fuentes de estos conocimientos, suelen basarse en la explicación dada por alguien más, y así entonces, tenemos dando vueltas, sobre todo por internet, textos en tercera o cuarta generación desde las fuentes originales, donde la ignorancia, fantasia y sobre todo el ego de quien escriba puede llegar a ser un gran interferente de las enseñanzas. Insto a los foreros a leer más de libros y menos de webs, las que no son otra que un referente, algo general para comenzar a vincularse con las enseñanzas esotéricas.