El cáliz es una herramienta mágica muy importante, representa al elemento agua dentro de un ritual y su forma nos trae de inmediato la reminiscencia de un útero, por lo que representa también la incubación de las energías antes de manifestarse.

 

En un ritual el cáliz esta lleno de agua representando no solo la presencia del agua en el círculo mágico, sino además la detención de las energías negativas que se pudieran manifestar, al ser absorbidas por las aguas.

 

El elemento agua está además asociado a las emociones, así entonces al tener agua pura y cristalina en el cáliz indicamos que nos presentamos al ritual con nuestros corazones limpios de toda impureza, tal como pueden ser la ira, el odio, la envidia, la venganza, el orgullo o la ambición.

 

En ciertos rituales al agua se le agrega sal, y todo esto se consagra bajo ciertos nombres mágicos, de modo de aumentar su capacidad de absorber las fuerzas negativas que se manifiesten.